Capitulo 2 fanfic vocaloid

"Las Complicaciones de Kaito"

Capítulo 2

-¿E…enamorada?!!- Kaito no cabía en sí de la impresión,  no tenía idea de cómo había pasado algo como eso, sus oídos no daban crédito a lo que escuchaban.
-Bu…bueno… eso es algo…en realidad yo no….- no encontraba palabras para rechazar a la chica, estaba ahora  demasiado nervioso y las palabras no salían de su boca.
-Lu..Luka-chan…yo…-
-¡Sí!! Es que no pude resistirlo, su cabello largo y sedoso, su hermosa voz, y la manera tan amable, ¡es simplemente encantador! No puedo describirlo con exactitud, pero cada vez que veo a Gakupo-san, me siento extraña , me siento bien, y por eso me dí cuenta de que estaba enamorada de él!!- la chica ignoró totalmente lo que Kaito decía y ahora explicaba con un  brillo infantil en sus ojos y los dedos de  sus manos entrelazadas.

-¿Ga..Gakupo?- si lo anterior había impactado a Kaito, eso le había dejado en shock. Pensó que era una pesadilla, quería que fuese una pesadilla, porque ¿como podía pasarle eso en ese mismo instante?. Cuando se debatía entre confesarle sus sentimientos  al hombre que amaba o quedarse en silencio, siempre a su lado como un simple amigo.
   
  No había pensado en la posibilidad de que Gakupo, podía  enamorarse de cualquier otra mujer y que podría hacerla su pareja. Por su mente no había pasado ni por un instante la idea de que aunque él no le dijera a Gakupo de lo que sentía por él, no significaba que el pelivioleta se iba a quedar soltero para siempre también.

-¡Sí, Gakupo… es que él es tan genial, tan apuesto!...- continuó la chica.
-En fin, vine a pedirte un favor si es que no te molesta Kaito-san-
-¿U..un favor?... claro… lo que quieras Luka-chan…-
-¿En serio? Muchísimas gracias!!!... –exclamó alegremente  y abrazó de manera cariñosa a Kaito quien no movió ni un músculo.
-Verás… he notado que Gakupo-san te tiene mucha más confianza a ti que a los demás chicos… por eso quiero que me ayudes a averiguar todo lo que puedas sobre él… ¡quiero hacer que él también sienta lo mismo por mí!- Kaito se quedó helado ante ese comentario.

"¿Me tiene más confianza a mÍ?¿De…desde cuando?!!!..." el joven peliazul no se había percatado de eso jamás, y de hecho creía que Gakupo lo estimaba a él menos que a los demás, más en las últimas semanas que lo había estado tratando más mal que de costumbre.

-Luka-chan… no puedo prometerte nada… pero intentaré ayudarte…-
-¡Muchísimas gracias Kaito-san, eres el mejor!!- la chica emocionada se levantó y besó a Kaito en la mejilla, para salir de su habitación muy contenta.

   Kaito aún se encontraba estupefacto por todo aquello, ahora veía muchas menos  esperanzas, un joven tonto como él, jamás podría competir contra una agraciada señorita como lo era Luka, y lo peor de todo es que había accedido a ayudarla.
"¿Y como es que quiere que haga eso?!  Para poder averiguar cosas de él, tendría que pasar….." el  rostro amargo que mantenía oculto en el hueco de las manos ahora  miraba fijamente al techo de la habitación con una expresión de sorpresa.
-Tendría que pasar mucho más tiempo junto a él…- esa era su oportunidad. Aunque solo un pequeño rayo de esperanza iluminara su camino, estaba dispuesto a seguirlo, ahora no le quedaba ninguna duda de que al menos tenía que intentarlo. No se iba a quedar de brazos cruzados tan solo viendo como la persona a quien amaba, estaba con otra.

-¡Está decidido!- ahora estaba bastante entusiasmado,  no tenía idea de cómo, pero ya pensaría luego en algo, por el momento tenía que concentrarse. Por primera vez en mucho tiempo, Kaito durmió plácidamente esa noche, su rostro mostraba un semblante que reflejaba felicidad, una felicidad infantil pero verdadera.

                                                                           …………

   A la mañana siguiente, Kaito se levantó muy temprano, quería comenzar con su plan lo más pronto posible, porque entre más tiempo le tomara hacer que Gakupo se fijara en él, más sería el riesgo de perderlo definitivamente ante Luka.  Con  entusiasmo, se baño, se peinó y se arregló muy bien. Y se dirigió a la cocina a preparar el desayuno. Lo primero que tenía que hacer era demostrarle a Gakupo que no era tan inútil como todos creían.   
  
  Gakupo despertó temprano como todos los días lo hacía, era su costumbre hacer algo de ejercicio antes de que todos se levantaran. Se turnaban para hacer el desayuno, aunque nunca dejaban que Kaito lo hiciera, de hecho no les gustaba que se acercara siquiera a la cocina. Ese día era su turno de hacer el desayuno, así que luego de bañarse, se dirigió a la cocina, pero pudo notar que en el pasillo se extendía una nubecita de humo negro que ya comenzaba a inundar toda la casa, alarmado corrió hasta la cocina para averigüar la causa de ese humo.

  Al llegar allí, encontró a Kaito, quien intentaba apagar la sartén en llamas. A su alrededor había un verdadero desastre: recipientes sucios, algunos con sobros de mezclas de comida, alimentos y líquidos derramados por todas partes, cáscaras, y ollas que hervían en la cocina con su contenido desbordando.

-Ka…Kaito-dono…- por suerte en la casa eran lo suficientemente preventivos para tener un extintor en caso de una emergencia como esa, Gakupo logró apagar la llama utilizándolo y una vez estuvieron fuera de peligro, se dirigió con el ceño fruncido  y una expresión de enfado hacia el peliazul, quien se encontraba tan desordenado y sucio como la cocina misma.

-¡¿En qué estabas pensando?! Te hemos dicho muchísimas veces que no te acerques a la cocina, ¿porqué lo hiciste, que querías cocinar? ¿No pudiste habérselo pedido a cualquier otro?- le reprendía firmemente ya que hubiese sido terrible que el otro hubiese ocasionado un incendio por semejante tontería.
-Di…discúlpame… solo quería ayudar a hacer el desayuno aunque fuera una sola vez…- se excusó el peliazul, un sonrojo fuerte predominaba en sus mejillas, ya que se sentía sumamente avergonzado de lo que había hecho, pero también muy decepcionado de sí mismo al no haber sido capaz de hacer siquiera una comida decente.
   
   El pelivioleta le miró con compasión ahora, al ver que sus intenciones habían sido las de ayudarlo, el enfado se esfumó por completo de él.
-Kaito-dono…- el joven tenía el rostro manchado de negro, por lo que Gakupo de inmediato tomó una toalla de cocina y comenzó a limpiarle. El sonrojo de Kaito no hizo más que aumentar, ahora no podía mover ni un solo músculo de su cuerpo, solo observaba la cálida expresión que ahora el mayor le ofrecía, mientras limpiaba amablemente su rostro.
   
   Nuevamente Kaito era víctima del embrujo que le causaba el solo observar a ese hombre, se perdía en lo profundo de su mirada, sintió unos enormes deseos de tomar el níveo rostro entre sus manos y besar esos tiernos labios. Su mente ya viajaba entre estos pensamientos cuando fue traído a la realidad nuevamente por una sacudida.
-¡Kaito-dono!!! ¿Qué es lo que te ocurre?- Gakupo no podía entender que era lo que le pasaba al peliazul, frecuentemente soñaba despierto y era como si se desconectara del mundo, recurría a golpearlo levemente, sacudirlo o gritarle para que volviera en sí, pero deseaba realmente saber cuál era el motivo por el que el otro estaba tan distraído.

-¿Uh?.. Gakupo-san…¡Discúlpame!- nuevamente el joven fue víctima de un profundo sonrojo, tenía que encontrar la manera de dejar de soñar despierto, eso solo le causaba más molestias a Gakupo y era lo que menos deseaba.
-Lo lamento Gakupo-san… prometo no acercarme más a la cocina, quería intentarlo aunque fuese una vez pero ya me dí cuenta que soy un inútil para la mayoría de las cosas…-
-Te enseñaré…- Gakupo habló seriamente.
-¿Eh?..- Kaito no captó en el instante lo que el otro había dicho.
-Te estoy diciendo que voy a enseñarte a cocinar- el pelivioleta ahora se mostraba un poco sonrojado al igual que Kaito, y este no comprendía el porqué de ese ofrecimiento. "Tal vez no confía en mí y por eso prefiere enseñarme a cocinar antes de volver a correr el riesgo…" fue lo que pensó pero entonces cayó en cuenta de que esa era la oportunidad que esperaba, si recibía lecciones de cocina, podía pasar mucho tiempo junto a él, y en esos ratos podría demostrarle sus cualidades e intentar que se fijara en él.
"¡¡¡Ahh  es el plan perfecto!!!"

-¡Kaito-saaaaan!!!- nuevamente el peliazul se había ensimismado en sus pensamientos
-¡Gracias, gracias de verdad Gakupo-san! Prometo esforzarme para que el tiempo que pierdas enseñándome no sea desperdiciado…-Kaito le dedicó una alegre sonrisa al hombre, tuvo que resistir los enormes deseos que tenía de abrazarlo, pero aún así estaba realmente feliz, casi al punto de la euforia.

-Esperemos que sea así… ahora tenemos que limpiar este desastre para poder hacer el desayuno, los demás tendrán que esperar un poco-anunció el pelivioleta.
-Perdona por causarte tantos problemas…-
-Vamos, deja de disculparte y mejor comienza a limpiar, luego podrás bañarte de nuevo y bajar a desayunar…- ese tipo de comportamientos por parte de Gakupo eran los que hacían que Kaito lo adorara, era cierto que en ocasiones perdía los estribos pero la mayoría del tiempo era muy considerado y amable con todos.
-¡Bien!- Kaito comenzó a limpiar junto con Gakupo, aún se sentía avergonzado por haberle ocasionado ese problema, pero estaba muy feliz porque gracias a eso ahora podría pasar mucho más tiempo con él, e incluso en ese momento, a pesar de estar trabajando, se sentía sumamente contento; el solo poder estar en la misma habitación que él ya hacía que su corazón palpitara aceleradamente y que la sonrisa no se borrara ni un instante de su rostro.

   Volteaba a verlo de reojo de cuando en cuando. "Es perfecto…." Kaito deseaba que ese momento perdurara por siempre, el poder observar la figura de ese hombre tan de cerca y en tanta confianza, amaba cada parte de él, admiraba su manera de ser, para él, no había imperfecciones en esa persona, pero todo lo bueno termina, y pronto tuvieron la cocina  impecable de nuevo.
-Gracias por tu ayuda Gakupo-san… ahora iré a bañarme como me dijiste…- sonrió nuevamente al mayor y salió del lugar con dirección al baño.
-Kaito-dono…- el pelivioleta dio un suspiro y comenzó a hacer los preparativos para el desayuno.

Continuará....